Natalia Alonso Sarro es una escritora que, pese a su juventud tiene ya dos novelas en el difícil mercado de los libros. Nació en Portugalete, pero desde bien pequeña pasa temporadas en Villorejo.

¿Qué hace una chica de Portugalete en un pueblo como Villorejo?

Desconectar de la rutina y de la vida cotidiana jejeje. Aterricé en el pueblo siendo muy pequeña. Mis tíos compraron allí una casita. Mis padres quedaron prendados de los encantos de aquel rinconcito de Burgos, de tal manera que decidieron comprar una casa, convirtiendo Villorejo en nuestro lugar de veraneo.

Buenooo, entonces tú eres ya una cangreja más. Por lo menos cangreja de adopción.

Pues todo fue gracias al asma que padecía mi primo. A día de hoy puedo decir que está totalmente curado. Mis tíos buscaron un lugar en el que el clima y la situación le ayudaran a sanar todo lo posible ese problema respiratorio. Y donde va uno… ¡Vamos todos! Como ya te he dicho en el momento que mis padres vieron aquel pueblo tan acogedor, con gente tan cercana y rincones tan mágicos, no se lo pensaron dos veces y compraron casa allí. Creo recordar que antiguamente el total de la casa se llamaba “La casa del juez”. Fue dividida en cuatro partes: La más grande es la casa de mis tíos. Y entre ella y la de mis padres se encuentra el Palacio que es donde residen unos vecinos. Mi padre, con ayuda y mucha ilusión, hizo de un pajar una casita preciosa.

En mayo de 2022 publicas Cuando lo sepa y en abril de 2023 Donde se esconde la verdad. En un año dos novelas. Qué fuerte, ¿no? Como se consigue eso teniendo en cuenta que además trabajas para una empresa.

La primera novela me pilló en un momento de mi vida un poco complicado. Hay veces en las que vemos el vaso medio vacío y escribir fue mi vía de escape. Siempre me ha resultado más fácil transmitir escribiendo. Fueron tres meses sumergiéndome en esa novela, poniéndome en la piel de cada uno de los personajes a los que daba vida. Volví a ser la misma de siempre. Conseguí llenar el vaso y, como la protagonista de la novela Cuando lo sepa, quitarme la venda que cubría mis ojos. Con mi primera novela perdí prácticamente la noción de tiempo, pero gané mucho, sobre todo confianza en mí misma.

Yo me he leído las dos novelas y además del tirón. Y te diré, que para ser una escritora novel me ha sorprendido mucho la habilidad que tienes con el lenguaje. Los dos primeros capítulos de Cuando lo sepa son extraordinarios. Entiendo que ese “momento complicado” del que hablas, te ha servido de trampolín para crear a Ona, la protagonista. ¿Es así?

Creo que sí, que mis protagonistas tienen siempre una pequeña parte de mí. Muchos lectores me han dicho que al leer sobre Ona no podían evitar ponerle mi cara a la protagonista.

A medida que iba leyendo esos dos capítulos primeros, en los que el lector ya se va haciendo una idea de por dónde van los tiros, me he sentido muy identificada con la protagonista: sus inseguridades, sus miedos, sus carencias afectivas … Que levante la mano quien no se haya sentido así en alguna etapa de su vida.

La segunda novela, Donde se esconde la verdad, la escribí en un momento completamente opuesto al primero. Tuve que compaginar trabajo, estudios, mudanza… Pero como siempre me han enseñado en casa, quien quiere puede. Así que me organicé de tal manera que siempre pudiera dedicar un ratito a mi pasatiempo favorito: escribir.

Y con Carmen está pasando lo mismo. Al final las expresiones y la forma de pensar de ambas tienen mucho de mí. Y claro, los miedos, la vitalidad y las ganas de aventuras que tenemos las tres nos unen.

Pues, hablando de aventuras… No te has dejado nada en el tintero, ¿eh? Con razón se lee del tirón. Hay tanta intriga que no se puede dejar, al lector le pica tanto la curiosidad que necesita saber que pasa, como se resuelve.

En las dos novelas destacan también valores como la amistad, el amor y también el sexo. En las escenas de sexo me ha llamado la atención la prudencia que pones tanto en Saul como en Ander a la hora de tener sexo con sus parejas, no dan un paso adelante si no hay consentimiento expreso de ellas. ¿Has querido reivindicar o poner de manifiesto La ley del Si es Sí?

Más que reforzar la Ley del sí es sí, creo que lo he hecho también de forma inconsciente. No idealizando la relación ni el trato perfecto entre dos personas, sino manifestando como deberían ser las relaciones. Como deberíamos tratar y ser tratados. Como tendría que ser un amor real, una relación sin toxicidad, sin predominio de uno sobre otro y ante todo prevaleciendo el respeto y el cariño.

 ¿Sabes por qué incido en este tema? Porque yo recomendaría tus novelas en los institutos como lectura obligada a partir de cuarto de la ESO y en BAT porque creo que en ellas los adolescentes pueden encontrar valores que les ayuden a centrarse y a orientarse en la vida. Las protagonistas de tus novelas tienen dificultades en las relaciones con sus familias, y es el grupo de amigos de verdad quienes cubren esas necesidades afectivas.

Y en cuanto al sexo no hay más que ver las noticias para darnos cuenta de la deformación que tienen los adolescentes en este terreno. Asusta escuchar en las noticias los abusos y violaciones en grupo  que se dan en esta franja de edad.  Los adolescentes deben aprender que el sexo no es posesión, es un juego de dos.

Ojalá mis novelas pudieran llegar a los institutos y ayudasen a reforzar muchos valores y aprendizajes que son tan necesarios y que a veces damos por hecho que ya están aprendidos.

¿Por cierto, para crear a Saul te has inspirado en alguien de carne y hueso? ¿Existen hombres así, tan fabulosos? O forma parte de tu imaginario. 

Saul es un chico trabajador, muy seguro de sí mismo y que siempre ha conseguido todo lo que se ha propuesto. Pero llega Carmen y pone su vida patas arriba (y vaya si lo hace jejeje)

Al igual que las protagonistas tienen mucho de mí, Saul también guarda mucho parecido con alguien con quien comparto mi día a día. Al igual que el personaje de la novela, apareció en el momento que menos lo esperaba y más lo necesitaba. Y yo también puse su mundo del revés.

Me gustaría hablar de los escenarios de tus novelas, pero me temo que haría spoiler. Muy hábil con míster Aguja. A través de él entendemos parte del entorno en el que se mueve Ona, parece que conoces bien el mundo del comercio.

Lo conozco como la palma de mi mano. Aunque estudié educación infantil y sigo formándome en otros estudios, llevo desde los 20 años trabajando en el comercio. Trabajar cara al público y con mucha gente es como tener abierto el grifo de una fuente que emana ideas y anécdotas que es inevitables no intercalar en las novelas.

¿Te costó mucho encontrar editorial que apostara por ti?

Fue toda una sorpresa que varias editoriales se interesaran por mi trabajo. Encontré mucha información en internet sobre cómo eran las editoriales que apostaban por escritores noveles. Obtuve mucha ayuda de otros escritores que se encontraban en la misma situación que yo. Al final la vida va de ayudarnos. A pesar de ser una parte del camino llena de piedras, di con editoriales que apostaron por mí. Tuve la suerte de tener donde elegir. Es verdad que para esta etapa de la aventura hay que estar preparada para oír todo tipo de opiniones.

Y por último la pregunta que, a estas alturas de la entrevista todo Villorejo se está haciendo: ¿Para cuándo una novela ambientada en nuestro pueblo?

Estoy en ello jejeje. No sé cuánto tiempo me llevará. Ahora con un bebé en camino se me hace más difícil concentrarme, pero estoy intentando recoger toda la información necesaria para crear una tercera novela más elaborada aún.

Con este tercer proyecto me he propuesto salir de mi zona de confort y estudiar otros lugares, otro tipo de aventuras… Lo que si prometo es una novela que enganche de principio a fin.

No descarto que en alguno de mis trabajos pueda volver a hacer alguna referencia sobre Villorejo. Siempre hay algún mensaje oculto (un nombre, una dirección, un número…) escondido entre las páginas. En una de las novelas sale la calle en la que se encuentra nuestra casa, dejo el misterio para quien se atreva a leer y encontrar la calle Alto San Esteban jejeje.

Aixxxx. Pues a mí se me ha escapado ese detalle. Tendré que volver a leerlas. Gracias Natalia por compartir con nosotros tu trabajo. Te deseo una larga y productiva vida como escritora.

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