Ayer 18 de febrero murió Sor María Adoración, más conocida por su familia como tía Dora. Así la llamaban sus sobrinos Carlos, Andrés Felix y Dori. Tenía 93 años. Desde los 16 años vivió como monja de clausura en el monasterio de Santa Dorotea. Era persona muy querida por su familia. «Se puede pensar que alguien que lleve en un convento de clausura desde los 16 años no tiene idea del mundo y además que ha vivido toda la vida triste y en soledad.
Puedo asegurar que cada vez que visitamos los sobrinos y familiares a mi tía Adora en Sta. Dorotea ; ella y el resto de la comunidad transmiten una alegría por la vida y unas ganas de seguir adelante que muchos quisiéramos tener.». Con estas palabras empezaba la entrevista publicada por su sobrino Carlos en la revista de 2012. Su muerte puede ser un momento oportuno para recordar sus declaraciones llenas de vida, alegría y serenidad. Os invito a que la volváis a leer.
Descanse en paz. Nuestro más sentido pésame a la familia.