CRÓNICA DE SINDO

La Asociación de Saldaña recibió a todos los pendoneros y acompañantes, en una plaza detrás del Ayuntamiento y a continuación nos obsequió con un refrigerio. Ese es el momento en que todos los pendoneros y acompañantes aprovechamos para presentarnos, conocernos, hablar de nuestros pueblos.…

A las 11 horas se levantaron los pendones y en fila nos dirigimos al Santuario de la Virgen del Valle, que se encuentra a unos 3 kilómetros de Saldaña. Al llegar a la Ermita (que por el tamaño parece más una Iglesia), fue bonito ver, que unas 2.000 personas ya estaban esperando y la mayoría de ellas grababan con sus móviles el paso de los pendones.

Sobre las 13 horas se celebró una misa concelebrada por doce sacerdotes y cantada por un coro provisto de instrumentos musicales. También fue presidida por la Corporación Municipal, acompañada por la Reina de las fiestas y sus Damas de Honor. Aunque había más de 2.000 personas, la Misa se celebró totalmente en silencio. Como vulgarmente se dice, no se oía ni una mosca.

Pero lo que más me emocionó (ya que todavía queda en mí pequeño cerebro algo de la religión que me enseñaron cuando era un niño) fue, cuando empezaron a doblar unas veinte campanas y los pendoneros levantaron todos los pendones para procesionar a la Virgen del Valle por entre los pinos, abetos…, que hay en los alrededores del Santuario. Al finalizar, los pendoneros se colocaron a los dos lados del camino y al llegar la imagen de la Virgen, acompañada y bailada por 20 danzantes vestidos totalmente de blanco, los pendoneros inclinaron los pendones y cuando la Virgen del Valle iba a pasar por debajo de ellos, las personas asistentes sacaron los pañuelos y con los brazos en alto gritaban y ovacionaban con vivas a la Virgen. Con los gritos y vivas a la Virgen, el sonido de las campanas y la música, era digno de ver y escuchar.

Me preocupé un poco al ver como mi amigo Emiliano (pendonero de Isar), sacaba el pañuelo del bolsillo y ovacionaba con el brazo levantado. El pendón de seis metros de altura que llevaba estaba totalmente inclinado; los danzantes, la imagen de la Virgen y los sacerdotes estaban pasando por debajo y solo tenía sujetado el pendón con una mano. ¡Parece ser que el tenía más confianza que yo!.

Cuando terminaron los actos religiosos, la asociación nos invito a un abundante almuerzo. Al finalizar el almuerzo, saboreando un café y un chupito de licor, nos despedimos hasta el día 17, que nos reuniremos en otra pendonada en Poza de la Vega (Palencia). -Sindo-

PD: Desde que la Junta de Castilla y León declarase en 2019 los pendones concejiles «Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial» se organizan estas reuniones de pendones aprovechando efemérides o fiestas patronales. Es un símbolo vivo de la identidad y tradición de un pueblo. Actualmente la Junta de Castilla León tiene catalogados unos 500 ejemplares custodiados y conservados en los distintos pueblos de la Comunidad. Los pendones concejiles representan una tradición ancestral de hondo significado cultural, ligada a celebraciones de carácter festivo y religioso.

FOTOGRAFÍAS: Sindo y Pauli