El pasado 30 de julio celebramos el bautizo y 2º cumpleaños de nuestra nieta Iris, hija de Carlos y Leticia. Sus padres lo quisieron realizar y celebrar en Villorejo, no sólo con familiares y amigos sino con todos aquellos que quisieron unirse a la fiesta. En una iglesia llena como en días de fiesta donde realizó misa y bautizo en un sólo acto, aunque la niña no estaba mucho por la labor. Regada la salida con caramelos se pasó a la fiesta en la bolera; donde los pocos que no estuvieron en la iglesia se acercaron al escuchar la música. Dos horas de buen ambiente y tiempo para las lágrimas cuando Leticia y Carlos leyeron un pequeño comunicado a los presentes. Por qué para ellos y muchos más, aquello no era solo una fiesta de bautismo y cumpleaños, era un canto a la Esperanza y la Vida después de mucho sufrir. También una expresión de gratitud a aquellos que les dieron esperanzas para conseguir que Iris esté aquí con nosotros, y sobre todo gratitud a esa nuestra familia de San Sadurní, que todos conocéis, que la cuidó en su casa hasta que Iris vino al mundo. Iris ahora es muy afortunada, dos madrinas, dos abuelos y una hermana en Barcelona, cuatro abuelos y una gran familia en Burgos y si Dios, la Vida y la Esperanza de un mundo mejor quieren, será muy feliz.
A todos muchas gracias por estar con nosotros en presencia o de corazón en ausencia.
Alberto e Inma.