La familia Marcos, con Ángel a la cabeza, a través de estas líneas quiere agradecer sincera y enormemente el trabajo realizado por los vecinos de Villorejo en el incendio acaecido en nuestra casa. Sin su ayuda y su rápida respuesta ante el fuego estaríamos ahora mismo lamentando daños mucho mayores. En especial agradecemos a Tomás, Jesús “el Melli”, Felix, Gaudencio, Javi, Peanilla, Juan, Jose, Floren (perdonadme si me olvido algún nombre), quienes sin pensarlo ni un minuto decidieron actuar, buscaron los medios, intentaron apagar el fuego y avisaron a los bomberos. Su actuación fue clave para mantener a raya el fuego y que no se expandiera más allá de nuestra propiedad.
Esa casa actualmente no se habitaba, pero atesoraba objetos que, habiendo pertenecido a nuestros padres y abuelos, guardábamos con cariño. Durante muchos años los usaron ellos, nosotros y también nuestros hijos. Especialmente en verano era el punto de reunión familiar, y de todo aquel vecino que quisiera acompañarnos. Ahora el tejado ha quedado reducido a cenizas y el interior está muy deteriorado, pero por fortuna se actuó con compromiso, valentía y rapidez, poniendo incluso su integridad física en peligro y el fuego quedó controlado y centrado en una zona concreta. De igual modo se volvieron a movilizar cuando el fuego se reavivó por la tarde a pesar de parecer extinto.
Asimismo agradecemos la labor realizada por los bomberos, voluntarios de Villadiego y Castrojeriz, y también por la guardia civil, procedente de Melgar.
Parte de nuestro pasado se lo ha llevado de repente el fuego. Lo que no se llevará es nuestro sentimiento de gratitud ni el reconocimiento del valor de lo que habéis hecho. ¡Sois unos vecinos excepcionales!, esto ya lo sabíamos y de nuevo nos lo habéis demostrado.
Porque es de justicia, gracias para siempre.