Ayer por la tarde, unos vecinos de Cañizar de Argaño iban a la ermita a llevar el generador para la luz que se necesitaba al día siguiente para el Rosario de la Aurora que estaba previsto para las nueve de la mañana. En la campa se encontraron unos jóvenes que ya marchaban cuando ellos llegaban. Al entrar en la ermita vieron que la sacristía estaba toda revuelta y que faltaba el equipo de megafonía y una cruz del tipo parroquial.
Los ladrones, fueran quienes fueran, entraron por la ventana de la sacristia ya que la reja estaba quitada de cuajo. Esta mañana, a las ocho menos cuarto salían 14 vecinos de Villorejo que habían decidido bajar andando, el resto lo haría en coche. En la campa se encontraban con los de Cañizar y Villanueva. Después del rosario compartieron café, chocolate y pastas