Aparecen en una finca de Umayor, cerca del chopo del río, dos columnas que pertenecían al altar del Cristo que también está en restauración . Isabel y Cristino, que habían ido al campo a dar un paseo, se encontraron con parte del botín robado, que había sido abandonado por los ladrones. Cabe pensar que huyeron por el camino de Umayor. Se dió parte a la guardia civil la cual se presentó y llevó a cabo las diligencias propias del caso.