Plegaria, canto y música acompaña la fila interminable de personas que esperan entrar para dar el último saludo al Papa Juan Pablo II, es la fe de la Iglesia, la fe de todo el Pueblo de Dios, la capacidad de convocación que tiene todavía el Papa Juan Pablo II. Dos Hermanas de mi comunidad han hecho fila desde las 3 de la tarde de ayer hasta las 5 de la mañana que entraban en la Basílica delante del cuerpo del Papa.
Su peregrinación ha terminado con la Misa en nuestra capilla a las 6,30 de la mañana. Y ahora qué hacemos si no està él? me dice una enfermera polaca que he encontrado en el autobus al venir a la Oficina. H. Trinidad Ruiz