
Máximo Pardo, (para algunos Masimillo) nos ha dejado a los 102 años. Dicen que cuando un centenario muere no se cierra un libro; se cierra una biblioteca. Y es que 102 años dan para mucho. Maruja Torrres decía que llegar a viejo es un logro, porque para ello hay que sortear dificultades de todo tipo y muchos se quedan en el camino. Todas esas experiencias vividas a lo largo de los años son las que dan a la persona ese poso de sabiduría al que ya no podemos acceder cuando nos deja. Os recomiendo que volváis a leer la revista del 2015 donde habla del hambre de los primeros años, y de la difícil decisión de emigrar porque, era eso o cambiar la manera de labrar el campo ya que el futuro estaba con los tractores no con los bueyes (en su caso con las vacas, creo recordar que labraba con una pareja de vacas). Hace dos años lo vimos estupendo sin grandes limitaciones en el homenaje a los mayores donde celebró con los demás sus cien años. Pero el cuerpo por fuerte que sea llega a su limite. Desde aquí deseamos que su espíritu descanse en paz. Nuestro mas sentido pésame a la familia.
El funeral será mañana martes a las 6 de la tarde en el tanatorio de la Funeraria San José
Por si os resulta difícil encontrar la revista os dejo el enlace
ttps://www.villorejo.com/wordpress/wp-content/uploads/revista-villorejo-2015-2-agosto.pdf